En el momento en que veo el pedazo de pantalla en blanco y el cursor parpadeando se me olvida todo lo que quiero decir. En la que es la quinta o sexta semana del sexto trimestre de la carrera, llevo demasiadas horas sentado frente a este monitor. Demasiadas teclas oprimidas que rara vez llevan a algo.
Comentaba con ella que últimamente no puedo escribir porque estoy leyendo mucho, y cuando intento escribir algo lo comparo inconscientemente con las cosas que leo y soy infinitamente inferior a esos escritores.
Me gusta mucho escribir y según me han dicho, tengo cierta habilidad para hacerlo, pero tantas ideas se atoran y no dejan fluir nada. Trabajos, entradas, criticas, correos, cartas, todo lo que sean palabras en serie, se marchitan antes de nacer y me quedo con el tallo vacío entre las manos.
Según la maestra tengo madera de periodista, eso lo dijo después de leer 5 trabajos con temática y estilos muy diferentes. Me siento halagado pero a la vez me siento presionado. No me gusta cuando la gente espera algo de mi. No se si me gustaría ser periodista, tal vez si. Yo quiero viajar, quiero estar con todos ellos donde quiera que estén ahora, con todos ustedes. Ciertamente esto de tener escuela en el verano no me molesta tanto, es algo que hacer y lo estoy haciendo bastante bien, por lo menos eso creo. Estoy aprendiendo montones de cosas nuevas que me interesan mucho y sigo caminos de datos que me llevan a averiguar otras cosas que puedo compartir en clase o quedarmelas para mi solo.
Me gusta esto de la comunicación.
Me gusta escribir aunque salgan series de palabras que se convierten en frases completamente inconexas pero que muy en el fondo tienen mucho que decir.
Esto es por ti, ya sabes quién eres. Gracias por los ánimos. Lo seguiré intentando aunque salga así
